En las últimas tres décadas, la República Popular de China ha entrado al juego de los poderosos de la economía mundial.
Ya ha pasado el tiempo de que el «Made in China» era necesariamente sinónimo de producto de inferior calidad.
Este surgimiento económico del gigante asiático lo ha llevado también a incursionar en el espacio y a convertirse en uno de los líderes mundiales en la exploración espacial.
Orígenes
En septiembre de 1992, el gobierno chino tomó la decisión de implementar su propio programa espacial tripulado a través de la China Manned Space Agency (CMSA) y prescribió su «estrategia de tres pasos» de desarrollo. Tales pasos son descritos en su web.
- El primer paso era lanzar una nave espacial tripuladaa la órbita baja, configurar la ingeniería experimental integrada de naves espaciales tripuladas y llevar a cabo experimentos de aplicación espacial.
- El segundo paso fue lograr avances tecnológicos en actividades extravehiculares (EVA), así como encuentros espaciales y de acoplamiento de naves espaciales tripuladas y no tripuladas y el lanzamiento de un laboratorio espacial.
- El tercer paso fue el de establecer una estación espacial completa y proporcionar una solución para la actividad espacial humana a mayor escala.
La ruptura de CNSA y la NASA
Al principio China, a través de la China National Space Administration (CNSA), mostró voluntad de unirse a la comunidad internaiconal para la exploración espacial, principalmente con respecto a su participación en la Estación Espacial Internacional (ISS).

Pero a raíz de la prohibición que impuso el Senado norteamericano en 2011 a la NASA de desarrollar proyectos conjuntos con China, por posibles «transferencias tecnológicas» y «espionaje tecnológico», China se ha visto en la necesidad de desarrollar sus propios programas.
Esta prohibición, muy polémica y protestada por la comunidad científica mundial y dentro de los propios Estados Unidos, ha servido como poderoso aliciente al gigante asiático para desarrollar tecnologías propias y buscar alianzas estratégicas con ROSCOSMOS, la agencia espacial rusa, la ESA europea y la Indian Space Research Organisation (ISRO).
La ruptura de la colaboración espacial entre Estados Unidos y China ha llevado al país asiático a ser el más grande competidor de los Estados Unidos en el ámbito de la exploración del espacio. Desde 2011, China ha seguido una agresiva y determinada agenda espacial que se ha materializado en impresionantes logros.
Entre los logros más significativos y de más alto perfil de la CNSA, se encuentra su Estación Espacial y sus proyectos de colonización de la Luna y Marte.
La Estación Espacial China
La Estación Espacial China, la Tiangong, consta de tres módulos, el primero de los cuales fue lanzado en mayo de 2021. LA CNSA espera terminar de ensamblar la estación para finales de 2022. Hasta la fecha (abril de 2022) ha habido dos tripulaciones y China espera mantener la estación permanentemente ocupada con una tripulación de tres y, eventualmente, de seis taikonautas (astronautas chinos) por una década.

Tiangong, que significa «Palacio Celestial«, y consiste de un módulo principal, el Tianhe , que es el hábitat principal para los astronautas, y dos módulos dedicados a albergar experimentos, el Mengtian y el Wentian, los cuales se lanzarán en 2022.
En abril de 2022, la segunda tripulación de la Tiangong, consistente de dos hombres y una mujer y que fue lanzada el 18 de octubre de 2021, regresó a la Tierra después de pasar 183 días (unos 6 meses) en el espacio, un récord para China.
Actividades en Tiangong
Entre las actividades científicas llevadas a cabo en la estación espacial según la CMSA están la de desarrollar para China la tecnología de encuentro de naves espaciales. El acoplamiento espacial es un factor clave, ya que las velocidades en la órbita baja son de casi 30 veces la velocidad del sonido y acoplar a estas velocidades es todo un desafío tecnológico.
También está el avance en tecnologías clave como operaciones humanas permanentes en órbita, vuelos espaciales autónomos a largo plazo de la estación espacial, tecnología de soporte vital regenerativo y tecnología autónoma de carga y suministro de combustible.
Se incluirán también pruebas de vehículos de transporte en órbita de próxima generación y, evidentemente, desarrollo de tecnologías que pueda ayudar en la futura exploración del espacio profundo y al eventual establecimiento de una colonia china en Marte.
Por totro lado, cuando la estación esté totalmente operativa y según han declarado las autoridades chinas, se fomentarán las actividades comerciales del sector privado y las empresas privadas para desarrollar «recursos espaciales». Esto, es de prever, llevará la guerra comercial chino-estadounidense al espacio, ya que la no coloboración de los dos países propiciará un clima de competencia y de carrera espacial, como ya se está viendo.
Telescopio espacial chino
Como parte de su Estación Espacial, China está construyendo un telescopio espacial, cuyas características y prestaciones lo hace más parecido al Hubble que al James Webb.

Llamado Xuntian, Guardián del Espacio, está agendado para ser lanzado en el 2024 y tendrá un lente de 2 metros de diámetro (comparado con los 2,4 metros del Hubble). Sin embargo, tendrá una amplitud de campo (el tamaño de la «ventana» que puede abarcar del cielo) de unas 300 veces más que el venerable telescopio estadounidense.
Su amplio campo de visión permitirá al Xuntian observar hasta el 40% del cielo durante diez años, la duración estimada de sus misión, utilizando una enorme cámara de 2.500 millones de píxeles de resolución.
El telescopio espacial sería un componente independiente de la estación, volando su propia órbita y podría acoplarse a la estación para reparaciones y correcciones.
El Xuntian observaría en el espectro visible y ultravioleta cercano, tal como el Hubble. Entre sus objetivos cosmológicos y astronómicos notables incluyen investigar las propiedades de la materia oscura y de la energía oscura, la estructura a gran escala del cosmos y la formación y evolución de galaxias, según los miembros de los Observatorios Astronómicos Nacionales, bajo la Academia China de Ciencias. También se espera que el Xuntian haga contribuciones para detectar y estudiar objetos transneptunianos y asteroides cercanos a la Tierra.
China en la Luna
Desde 2007, el Proyecto Chang’e, el proyecto lunar chino, ha estado enviando orbitadores y rovers a nuestro satélite.
La primera nave espacial del programa, el orbitador lunar Chang’e 1, se lanzó desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang el 24 de octubre de 2007. El segundo, un orbitador, el Chang’e 2, se lanzó el 1 de octubre de 2010.
Chang’e 3, que incluye un módulo de aterrizaje y un rover (el Yutu), se lanzó el 1 de diciembre de 2013 y aterrizó con éxito en la Luna el 14 de diciembre de 2013.
Chang’e 4, que incluye un módulo de aterrizaje y un rover (Yutu-2), se lanzó el 7 de diciembre de 2018 y aterrizó el 3 de enero de 2019 en el lado oculto de la Luna.

Una misión de retorno de muestras, el Chang’e 5 , se lanzó el 23 de noviembre de 2020 y regresó el 16 de diciembre del mismo año, trayendo casi dos kilos de muestras lunares a la Tierra.
El objetivo final del programa, según la CNSA, es el de preparar el camino para una misión tripulada a la Luna. En 2019, el jefe de la CNSA, Zhang Kejian, anunció que China planea construir una estación de investigación científica en el polo sur de la Luna «dentro de los próximos 10 años».
Estación de investigación robótica lunar
Ahora, el próximo paso de las misiones Chang’e, será el desarrollo de una estación de investigación lunar autónoma cerca del polo sur de la Luna.
- Chang’e 6, cuyo lanzamiento se espera para 2024, investigará la topografía, la composición y la estructura del subsuelo de la cuenca del polo sur lunar, con miras al establecimiento de la estación. La misión devolverá muestras a la Tierra.
- Chang’e 7, cuyo lanzamiento se espera tmbién para 2024, es una misión que explorará el polo sur en busca de recursos. La misión incluirá un orbitador, un módulo de aterrizaje, un rover y una mini-sonda voladora.
- Chang’e 8, cuyo lanzamiento se espera para 2027, verificará la utilización y el desarrollo de los recursos naturales. Puede incluir un módulo de aterrizaje, un rover y un detector volador, así como un experimento de impresión 3D utilizando los recursos del lugar para probar y construir una estructura. También transportará un pequeño experimento de ecosistema sellado. Se probarán las tecnologías necesarias para la construcción de una base científica lunar.

A partir de este puesto de avanzada, China espera construir una estación lunar totalmente operativa. En 2021, China y Rusia anunciaron que construirán una base lunar en conjunto, y también invitaron formalmente a más países y organizaciones internacionales a unirse a su proyecto de la Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS) que están desarrollando las dos naciones.
Tianwen-1, misión china en Marte
Tianwen-1 es el ejemplo más reciente de la presencia en rápida expansión de China en el espacio. En 2006 el Programa de Exploración Planetaria de China fue anunciado. Marte sería el primer objetivo, para luego seguir con Júpiter, asteroides y cometas.
La misión Tianwen-1, un orbitador que lleva un rover (el Zhurong) fue lanzada en julio de 2020 y llegó a Marte en febrero de 2021. Zhurong permaneció unido al orbitador hasta mayo, cuando se separó para realizar su histórico aterrizaje, el primero de China en el Planeta Rojo.

El rover Zhurong ha superado su expectativa de vida de tres meses con todas sus tareas predeterminadas completadas, según la CNSA.
La administración anunció que el rover continuará realizando una «expedición extendida» hacia una antigua zona costera de Utopía Planitia, una gran llanura dentro de la cuenca de impacto más grande conocida en el sistema solar.

Zhurong, de 240 kilogramos, es el componente central de la misión Tianwen-1, la primera aventura interplanetaria del país, y también es el sexto rover en Marte, después de otros cinco lanzados por Estados Unidos.
Tianwen-1, que lleva el nombre de un antiguo poema chino, viajó más de 470 millones de kilómetros y realizó varias maniobras de trayectoria antes de entrar en la órbita de Marte el 10 de febrero. Zhurong aterrizó en el planeta el 15 de mayo y se separó de su plataforma de aterrizaje una semana después.
El éxito de Zhurong marcó la finalización de todos los objetivos de la misión de Tianwen-1:
- Orbitar Marte para una observación exhaustiva
- Aterrizar en el planeta
- Desplegar un rover para realizar operaciones científicas
Es un logro impresionante, tomando en cuenta que Tianwen-1 es la primera aventura marciana de China.

Futuro
Con las finanzas de Rusia desviadas hacia su esfuerzo de guerra contra Ucrania, sin lugar a dudas, China emerge como el principal competidor de Estados Unidos en el espacio. Aunque China ha reiterado su posición de «colaboración» en el concierto de las naciones, indudablemente se trata de una carrera espacial precipitada por la negativa de los EEUU a realizar misiones conjuntas.
Es una pena que la política estadounidense haya bloqueado la cooperación con China, porque como ha demostrado la Estación Espacial Internacional, un esfuerzo de múltiples naciones obtiene resultados de más largos alcances.
Sin embargo, esto no ha amilanado al gigante asiático, cuyas autoridades han declarado sus objetivos a mediano y largo plazo: la exploración y colonización del sistema solar, el aprovechamiento de sus recursos para satisfacer las cada vez más altas demandas energéticas y para contribuir a convertir a la especie humana en una especie espacial.
Todos estos objetivos buscará realizarlos bien sea en solitario y, más probablemente, con sus socios europeos, Rusia y países emergentes en el espacio, como la India.
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