Las galaxias se clasifican en unos pocos tipos según su forma: elípticas, espirales o irregulares, con distintas subcategorías.
Sin embargo, hay cierto tipo de galaxias pecualiares que parecen no encajar bien en esas categorías clásicas. Tal es el caso de las galaxias anulares. Aunque ahora se piensa que la inmensa mayoría de ellas se forman como resultado de accidentes cósmicos de proporciones gigantescas.
Formación de las galaxias anulares
Según P.N. Appleton y C. Struck-Marcell, la formación de las galaxias anulares clásicas se produce cuando una galaxia «intrusa» se sumerge en el centro de una galaxia de disco más grande, provocando el nacimiento de estrellas jóvenes y brillantes a raíz de ondas anulares que se expanden radialmente, como las vibraciones en la superficie de un estanque. Esta teoría explica galaxias como la Rueda de Carro.

Casi todas estas galaxias anulares tienen su núcleo y anillo unidos por caminos espirales. Pero hay una ínfima minoría en las que el núcleo y el anillo aparentemente no están unidos, entre ellos hay sólo espacio vacio: las llamadas Galaxias tipo Hoag.
El Objeto Hoag, una joya muy rara
Cuando en 1950 el astrónomo estadounidense Arthur Hoag descubrió un objeto galáctico muy peculiar, consistente de lo que parecía un núcleo central rodeado de un anillo, supuso que se trataba de una nebulosa planetaria. Propuso también una teoría alterna: pensó que podía tratarse de una imagen distorsionada de un quásar lejano por un efecto lente gravitatorio.
Posteriores estudios determinaron que tanto el núcleo como el anillo tenían el mismo corrimiento al rojo, por lo que ambos están situados a la misma distancia.
¿Es esta una galaxia o dos? El astrónomo Art Hoag hizo esta pregunta por primera vez cuando se topó con este inusual objeto extragaláctico.
En el exterior hay un anillo dominado por estrellas azules brillantes, mientras que cerca del centro se encuentra una bola de estrellas mucho más rojas que probablemente sean mucho más antiguas. Entre los dos hay un espacio que parece casi completamente oscuro.
En 2001 la óptica gloriosa del Hubble reveló esta galaxia en todo su esplendor. Un anillo azul y perfecto de estrellas, cúmulos, planetas y quién sabe qué más separado por un espacio vacío de 70.000 años-luz del núcleo de estrellas amarillas y naranjas.

Efectivamente el Objeto Hoag se componía de un núcleo denso de estrellas amarillas viejas rodeado por un glorioso halo de estrellas azules jóvenes.
Ubicado en la constelación de Serpens Caput (Cabeza de Serpiente), el ahora llamado Objeto de Hoag, ha originado un largo debate que ha durado tres cuartos de siglo: los astrónomos han reflexionado sobre el origen de esta extremadamente rara pero hermosa clase de galaxia.
Más de una rareza
Y decimos «clase de galaxia» porque posteriormente se han descubierto otras galaxias como el Objeto Hoag original aunque, hay que decirlo, no tan simétricos como el original. Como dijimos, su característica principal es que no hay sino espacio vacío entre el núcleo y el anillo.
¿Un ejemplo? La sorpresa que develó el Hubble: dentro del propio anillo del Objeto Hoag puede verse, mucho más lejeno, otra galaxia similar. ¿Qué probabilidad hay de que un objeto extremadamente raro apunte hacia otro objeto similarmente único?

Misterio: ¿Cómo se formó?
Los objetos Hoag no han podido explicarse satisfactoriamente según el modelo de «colisión entre galaxias». Estudios detallados del Objeto Hoag no son capaces de encontrar restos de la «galaxia intrusa» o «galaxia bala».
Aunque algunos dicen que si la colisión se produjo hace más de 3 mil millones de años ya no debería quedar restos del choque.
Otro de los detalles más difíciles de explicar del Objeto Hoag original es su asombrosa simetría. Algunos modelos proponen como origen una galaxia barrada típica que experimentó una fuerte inestabilidad en la barra, pero esto ha sido muy criticado.
Hasta ahora, la formación de las galaxias tipo Hoag en general y del Objeto Hoag en particular permanecen como uno de los más bellos misterios del universo. Seguramente, la pronta entrada en funcionamiento del Telescopio Espacial Webb arroje luz sobre estas galaxias peculiares.
Aún más extraña: PGC 1000714
Pero si piensas que el Objeto Hoag original es insólito, conoce PGC 1000714, también llamada la Galaxia de Burçin, por la astrónoma que la descubrió. Está galaxia está situada a 372 millones de años-luz de laTierra y pertenece a las galaxias tipo Hoag.
Descubierto por científicos de la Universidad de Minnesota Duluth y el Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte.
Su particularidad: esta galaxia presenta dos anillos rodeando su nucleo.

La galaxia fue detectada y analizada utilizando imágenes de múltiples bandas de ondas de observaciones en el hemisferio sur, utilizando un telescopio de gran diámetro en las montañas chilenas. Estas imágenes se utilizaron para determinar las edades de las dos características principales de la galaxia, el anillo exterior y el cuerpo central.
Mientras los astrónomos encontraron un joven y azul anillo externo de unos 130 millones de años rodeando un núcleo central rojo y más viejo (5 mil 500 millones de años), fueron enormemente sorprendidos al detectar evidencia de un segundo anillo interno alrededor del cuerpo central.
Para documentar este segundo anillo, procesaron las imágenes obtenidas lo que les permitió observar y medir la oscurecida estructura del segundo anillo interior.

Burçin Mutlu-Pakdil, astrónoma turca y autora del descubrimiento, dijo en un comunicado: «Los diferentes colores del anillo interior y exterior sugieren que esta galaxia ha experimentado dos períodos de formación diferentes».
Las imágenes de PGC 1000714 no son tan asombrosas como las del Objeto Hoag obtenidas por el Hubble, porque fueron tomadas por telescopios que, aunque enormes, están basados en tierra. Se necesitan imágenes de mayor resolución para inferir la edad del anillo interior. De nuevo, un futuro objetivo para el Webb.
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